La sospecha fue confirmada: es intención del gobierno municipal destinar los terrenos de su propiedad (que pertenecieran anteriormente a la Cooperativa Agrícola Choele Choel) a la venta, por su elevado valor inmobiliario y no al loteo social tal como había sido comprometido por el intendente Juan Carlos Apud en nota elevada al Concejo Deliberante con fecha 18 de agosto de 2008.
Los vecinos de la ocupación fueron ubicados en terrenos que compró el municipio fuera del ejido urbano actual. Como si esto fuera poco, 3 familias quedaron excluidas: una por no ser mayores de 21 años, 2 familias por ser de nacionalidad boliviana.
Algunas de estas cuestiones hoy siguen en discusión. Pero junto al problema habitacional de la localidad -que aun continua vigente ya que algunas familias obtuvieron con su lucha un terreno pero no la vivienda-, la integración social es sin lugar a dudas uno de los principales problemas de la localidad, de la provincia y el país y sobre el que los dirigentes políticos se llenan la boca prometiendo soluciones.
A pesar de esto, las acciones de los gobernantes no contribuyen a la integración, sino que sino que impulsan la segmentación espacial – el pueblo se divide en función de los ingresos de las familias- que tiende a reproducir las desigualdades sociales en el espacio de la localidad. Creemos que si como localidad, continuamos en esta lógica no haremos más que contribuir a profundizar las diferencias sociales existentes.
La integración social que se plantea discursivamente desde los órganos de gobierno, no puede estar separada de la concreción de logros materiales que por derecho les debieran estar garantizado a todos lo habitantes de la localidad, esos logros materiales no pueden ser pensados desde la política de exclusión social y espacial sino desde un procesos de integración y empoderamiento de los sectores que tienen el acceso restringido a los bienes materiales que se producen socialmente.
Plantearse desde el municipio que hay parcelas de terreno municipal que están vedadas a ciertos sectores por el solo hecho de su condición económica tiende no solo a dinamizar un proceso de especulación respecto de la tierra pública y privada, sino también a profundizar las desigualdades sociales y propiciar políticas de diferenciación que implican un alto grado de violencia simbólica desde el estado municipal y que se acerca a peligrosamente a las políticas de discriminación llevadas a cabo por distintos gobiernos democráticos o no.
Hacemos pública nuestra opinión para que todos los ciudadanos de Luis Beltrán podamos expresarnos y se discuta públicamente cuál va a ser la política de tierras en nuestra localidad, para que Luis Beltrán no sea un pueblo con diferentes categorías de ciudadanos, distribuidos en barrios según su condición social.
CTA LUIS BELTRAN